Fermín Alejandro García
Luego de varios meses de inactividad, el viernes pasado logró sesionar la Comisión Ejecutiva del Partido del Trabajo (PT) en el estado y en ese encuentro algunos de sus miembros desconocieron a Zeferino Martínez Rodríguez como dirigente del PT, además de cuestionar el control que sobre esta fuerza política ejerce el diputado local Mariano Hernández. Dicha situación pone en serios problemas a dicha agrupación para que pueda contender en los comicios locales del próximo año.
A la reunión de la Comisión Ejecutiva llegaron la mitad de sus 34 integrantes y la sesión tenía como objetivo el analizar cómo el PT buscará reunirá los requisitos que marca el Código Electoral para poder competir en los comicios locales de 2016, que entre otras cosas establece la realización de unas 100 asambleas municipales para que dicho instituto político tenga derecho a contender como fuerza estatal.
Sin embargo no se llegó a ningún acuerdo, por un lado, por los cuestionamientos hacia los dirigentes del PT; y por el otro la cerrazón que mostraron Zeferino Rodríguez y Mariano Hernández para reconocer y enfrentar la crisis por la cual atraviesa el partido.
Cuando en la reunión Zeferino Martínez Rodríguez intentó tomar las riendas de la discusión enfrentó dos cuestionamientos:
El primero es que le indicaron que el PT al haber perdido el registro como partido política nacional quedó sin efecto su estructura de dirigentes, pues desaparecieron los órganos de gobierno que controlaban las direcciones colectivas del partido en cada estado.
Por tanto, el primer paso que se debe hacer en Puebla es definir cómo va a operar la estructura del partido, cómo se designarán a los dirigentes y cuál será el papel que jugará Alberto Anaya, quien era el máximo líder del PT hasta que éste no pudo alcanzar el 3 por ciento de la pasada votación federal.
Dicho de otra manera: le dijeron a Zeferino Martínez Rodríguez que su papel de dirigente del PT está en el aire mientras no se defina cuál va a ser la nueva estructura organizativa, ya que los dirección nacional que lo nombró ya desapareció al momento en que al partido le quitaron el registro y cortaron su existencia como fuerza política nacional.
El segundo cuestionamiento es que hubo voces que demandaron primero hacer un análisis a conciencia para determinar por qué el partido se derrumbó en el último proceso electoral, para que a partir de ese diagnóstico se elabore un plan de rescate.
Frente a esos dos planteamientos, Zeferino Martínez enmudeció y no respondió a ningún cuestionamiento.
Solamente externó que es necesario organizarse para garantizar que el PT pueda contender en la elección de mini gobernador el próximo año, y por ende poder reclamar los más de 8 millones de pesos que al partido le corresponden de prerrogativas estatales.
La posición de Martínez Rodríguez exasperó a algunos asistentes a la Comisión Ejecutiva, quienes prefirieron abandonar la reunión, ya que parecía que hablaban frente a un muro.
Los 3 socios del PT
El PT es un partido que tiene como peculiaridad que en los dos últimos procesos electorales locales ha registrado un destacado crecimiento como consecuencia de las alianzas que hizo, en lo obscuro, con Rafael Moreno Valle Rosas.
Esa condición le permitió en 2010 alcanzar casi 30 alcaldías en el estado, postulando principalmente a miembros del magisterio como candidatos a alcaldes; en 2013 ganó los ayuntamientos de 23 municipios, entre ellos el de San Martín Texmelucan mediante la nominación del empresario Rafael Núñez.
Sin embargo la ausencia de una dirigencia fuerte, activa y que se preocupe por el desarrollo del partido ha llevado a que la mayoría de los 23 ediles emanados del PT actualmente ya hayan desertado de las filas petistas, ya que el grueso están trabajado a favor de los intereses del PAN y un grupo reducido se alinearon con el PRI.
Por esa razón antes de la elección, el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, ya había decidido desplazar a Zeferino Martínez y Mariano Hernández del control del partido.
Su intención era darle las riendas del partido a Lizeth Sánchez García, quien es diputada local del PT y es originaria de San Martín Texmelucan.
La pérdida del registro nacional del PT echó abajo los cambios programados para el estado de Puebla, por lo que se aplazó el nombramiento de Lizeth Sánchez, quien goza de mucha cercanía con Alberto Anaya.
Ahora se sabe que existe una alianza entre Zeferino Martínez, Mariano Hernández y Sergio Téllez Orozco, quien fue diputado local, para hacer un frente e impedir que prospere el proyecto de hacer dirigente a Lizeth Sánchez.
Pues queda claro que no van a soltar la redituable franquicia del PT, la cual controlan desde hace dos décadas y que quieren seguir manejando, aunque solamente queden las cenizas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario